Archivo | agosto, 2010

Todos tenemos derecho a un Hogar.

3 Ago

¿Imaginas que te impidieran rentar una casa solo por que la vas a habitar con tu pareja, que es de tu mismo sexo? Hasta el año 2005, en Osaka, Japón, esto era una realidad. En Japón las asociaciones inmobiliarias de cada una de las prefecturas son las que autorizan las rentas de los inmuebles al examinar el perfil del candidato a inquilino. Debido a que en Japón no se puede registrar legalmente un matrimonio Homosexual, algunas prefecturas prohibían que parejas del mismo sexo e incluso las heterosexuales no registradas como matrimonios rentaran viviendas en ellas.

En 2005, Kanoko Otsuji (尾辻 かな子) (quien fuera la primer mujer con actividad política en Japón en declararse abiertamente homosexual) promovió cambios a la ley de corporaciones inmobiliarias en Osaka, Japón, que permiten a los matrimonios conformados por personas del mismo sexo puedan rentar una vivienda en esa prefectura.

Con esta acción, Otsuji comenzó su lucha en favor del reconocimiento de los derechos de las personas Homosexuales en Japón. en 2007, La asambleísta local obtuvo el apoyo del Partido Democrático de Japón para ser electa representante el la Asamblea Nacional (también conocida como «Dieta»). En las elecciones parlamentarias de ese año obtuvo cerca de 40,000 votos y el apoyo de notables políticos japoneses, pero ese apoyo no fue suficiente para mantener su asiento en la Dieta.

Desde entonces, Otsuji es la principal líder de las asociaciones LGBT en Japón. Logró integrar al gobierno japones a la Marcha del Orgullo Gay de Tokio, enviando a estas manifestaciones al Ministro de Salud. El reconocimiento de los derechos de los homosexuales avanza en Japón, en tanto que las personas homosexuales se integran gradualmente en la sociedad. La televisión japonesa se ha dedicado a educar a sus televidentes al incluir en sus programas a personajes homosexuales muy diferentes a los que aparecen en la televisión occidental.

Algunos dramas y «Mangas» incluyen entre sus personajes principales a homosexuales bien integrados y respetados en sus comunidades. Se presentan como personas que «aportan» a la sociedad y son completamente aceptados por sus vecinos y familias. Aunque el camino para el reconocimiento de las familias homoparentales es largo, Japón se encuentra en la ruta correcta, la llegada de los Liberales al poder este año, está reviviendo el debate de las uniones civiles entre personas del mismo sexo, y, seguramente, Otsuji estará presente.